Ala Quebrada...., un vencejo que casi se arrancó el ala contra el cable anclado muy cerca de la junta de dilatación donde dcidió anidar, desde entonces,día tras día lo esquiva para poder alimentar a su polluelo.

domingo, 30 de marzo de 2014

SIEMPRE HABRÁ UNA LINEA PARA LOS GALGOS Y LOS VENCEJOS... EN MI VIDA.



http://www.bubok.es/libros/232071/EL-ESQUELETERO-QUE-ADMIRO-A-GRANT-FEATHERSTON
Pinchando en la imagen os podreis descargar el libro.
  



 En los post siempre hablo de mi o de ellos, de los galgos, de los vencejos, de la manada o de los bichos que nos encontramos en nuestros paseos por el monte, por cierto, el sabado vi mi primera golondrina y era golodrina, que no avión común.
   Y me imagino que por eso, porque ya forma parte de mi vida, les he hecho un guiño en mi ultimo proyecto literario, se titula "El esqueletero que admiró a Grant Featherston" y en el cuento algo de lo que ha sido mi vida laboral y como la irrupción en internet me esta permitiendo mantener la cabeza fuera del agua de esta crisis brutal que sigue amenazandonos con ahogarnos.


 
   Llegar a fin de mes para poder hacer frente a los recibos domiciliados, se convirtió en una extenuante carrera de fondo. Durante meses me sentí como un galgo cegado tras un matacán.


  Yo seguía imaginándome  que era uno de los galgos de Paúl y corría y corría, me dejaba llevar por una especie de fantasía infantil.


Todas las mañanas un vencejo descendía del sueño en vuelo con una de sus alas casi rota, le bauticé como Ala Quebrada porque a simple vista se le podía reconocer. Todas las mañanas bajaba esquivando el cable de acero que posiblemente le quebró el ala y daba a su polluelo su toma, en aquella junta de dilatación.






sábado, 29 de marzo de 2014

UN CHIHUAHUA BAJO TIERRA.




   


 El bosque fascina a la manada y a mi también, les observo moverse alrededor de las matas de esparto, husmear entre las punzantes coscojas y olisquear en las entradas de las madrigueras que los conejos han excavado bajo el tronco muerto del viejo algarrobo. La corteza ya ha perdido su color y los musgos y los liquenes van consumiendo su madera lentamente y abriendo huecos por los que Cecil no duda en escurrirse.
  Le veo desaparecer bajo tierra y me tumbo sobre la hojarasca esperando a que termine su inspección, le escucho gruñir en el tunel y unos instantes despues se asoma y me dice.
   - Limpio, no hay conejos, vamos a otra toponera

viernes, 7 de marzo de 2014

ENTRE LIRIOS Y BISONTES.



      Incluso el fresco de la mañana empieza a ser distinto, es menos intenso y ya no hunde sus colmillos de hielo en las mejillas, algunos aromas empiezan a flotar en esa atmosfera limpia del amanecer y las avecillas alborotan con las primeras luces, revoloteando bajo el alero o saltando entre ramas repletas de verdes yemas.
   Pensé en ellos, en los lirios que brotan todos los años en la curva del Campillo o en la cima del monte Armenia y despues del paseo con la manada pedaleé hacia esa curva, mirando hacia los taludes rocosos, buscando los colores azules de esos lirios que siempre se adelantan a la primavera y que siempre brotan antes que las estepas.
  Y allí estaban, no eran muchos, apenas media docena que habian florecido pese a la sequedad del invierno. El ciclo de laVida se repetia ante mis ojos y la Calderona empezaba a vestirse de colores.



 La naturaleza despertaba e incluso descubrí a una manada de bisontes que sesteaban en el pedregoso lecho del barranco de Carraixet, aún con el pelaje invernal, fue impresionante.